La reserva de derechos se efectúa al momento de firmar el finiquito, un documento que detalla el cálculo de las indemnizaciones y las obligaciones que tiene el empleador al finalizar la relación laboral. En ese documento, la persona trabajadora puede incluir una cláusula en la que se reserva el derecho a reclamar en el futuro cualquier derecho laboral que no haya sido respetado durante su relación laboral.

Es importante destacar que la reserva de derechos no significa que la persona trabajadora esté presentando una demanda en ese momento, sino que se trata de una medida precautoria para proteger sus derechos laborales futuros. En caso de que la persona trabajadora detecte en el futuro alguna irregularidad en su relación laboral, podrá presentar una demanda y exigir el respeto de sus derechos.

La reserva de derechos está regulada en el artículo 177 del Código del Trabajo de Chile, que establece que «el trabajador o trabajadora podrá reservarse el ejercicio de las acciones judiciales derivadas de la relación laboral al momento de firmar el finiquito». Es importante señalar que la reserva de derechos debe ser redactada de manera clara y precisa, para evitar cualquier ambigüedad que pueda dar lugar a futuras interpretaciones erróneas.

En conclusión, la reserva de derechos es una figura jurídica importante que permite a las personas trabajadoras proteger sus derechos laborales en Chile, y su correcta utilización y redacción pueden ser clave en caso de que se deba recurrir a ella en el futuro.

Cómo identificar la reserva de derechos adecuada para mi caso?

Para saber qué reserva de derechos poner en un caso concreto, es importante tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, es fundamental identificar los derechos que se podrían ver afectados en el futuro y que se quieren proteger con la reserva de derechos. En segundo lugar, es necesario analizar detalladamente las circunstancias del caso, como el tipo de contrato, las causas del despido, las condiciones laborales, entre otros factores relevantes.

En este sentido, resulta muy útil contar con la asesoría de un abogado especializado en derecho laboral, quien podrá orientar en la elaboración de la reserva de derechos más adecuada y específica para el caso en cuestión.

Es importante recordar que la reserva de derechos debe ser redactada de manera clara y precisa, mencionando los derechos concretos que se quieren proteger y los posibles escenarios en los que podrían verse afectados. También es recomendable incluir una cláusula que establezca la renuncia al derecho de reclamar cualquier otra indemnización o compensación económica, distinta a las mencionadas en la reserva de derechos.

En cualquier caso, es fundamental tomar en cuenta que la reserva de derechos es un instrumento legal que busca proteger los derechos de los trabajadores, por lo que resulta esencial asegurarse de que esté bien redactada y contemple todas las situaciones que se deseen proteger.

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